Observatorio de la Realidad Social
Los derechos sociales
«La exclusión social no es algo inevitable. Ni tampoco nada consustancial y escrito en las nuevas formas de desarrollo económico. Es un fenómeno politizable, y por tanto, sujeto a respuesta desde las instituciones públicas.»
Joan Subirats, catedrático de ciencia política
Aparte de los derechos más consolidados como el derecho a la salud, a la educación o a las prestaciones por jubilación, hay unos derechos sociales que la Fundación FOESSA llama de “baja intensidad”. Son el derecho al trabajo, a la vivienda, a la garantía de unos ingresos mínimos, a ser atendido por servicios sociales, al apoyo en la crianza y a la atención a las personas con dependencia o con limitaciones en la autonomía funcional.
Se llaman así porque están menos consolidados que el resto y porque no existe una consciencia clara por parte de la ciudadanía a la hora de exigirlos.
¿Cuáles son las necesidades, las perspectivas, las expectativas y las valoraciones de la ciudadanía en el acceso a estos derechos sociales de baja intensidad?
Datos principales
El 48,4% de la población de la diócesis de Barcelona considera que su nivel de vida ha empeorado respecto al que tenía hace diez años.
El 63,5% de las personas de la diócesis de Barcelona no percibe la llegada de los efectos de la recuperación económica en su hogar.
El 40,8% de la población considera que el funcionamiento de los servicios públicos de ocupación en la diócesis de Barcelona es actualmente poco o nada satisfactorio.
El 73,3% de la población de la diócesis de Barcelona considera que la Administración pública tiene el deber de garantizar el acceso a una vivienda en toda la población.
El 82,9% de la población de la diócesis de Barcelona considera que hay que destinar a los servicios sociales más dinero público que en la actualidad