Llar Betania

La Llar Betania es una puerta que, generosamente, abre la vida de mujeres que provienen de instituciones penitenciarias a nuevas oportunidades esperanzadoras y llenas de cambio.

Algunas de las mujeres viven de forma permanente en el hogar para que dispongan de la libertad condicional. Otras, sin embargo, pueden salir dos o tres días al mes gracias a la Llar Betania –en caso de que no dispusieran de una vivienda no podrían salir de la cárcel– y van rotando de habitación. Esto permite que, aunque el hogar disponga de 12 estancias, se pueda acoger a unas 17 o 18 personas mensualmente.

La media de tiempo que conviven en esta casa de acogida, dependiendo directamente de su situación penitenciaria, puede oscilar entre los 6 meses y los 2 años, aproximadamente. Cuando ya hace cierto tiempo que conviven en el hogar y los/las educadores/as ven que pueden dar un paso adelante, estas mujeres son derivadas a otros programas de Cáritas.